Mondo fake
–
aurora-israel.co.il
Un hombre con chaqué se coloca frente a un piano de cola y empieza a tocar la segunda Rapsodia húngara de Liszt. Junto a él, en la escena, siete hombres alineados de más grande a más pequeño son abofeteados por el director de orquesta. Cuanto más se acelera la melodía más llueven los cachetazos. Los primeros planos se deleitan con la mano que colisiona con los mofletes enrojecidos de esos pobres tipos. Al acabar, todos sangran por la nariz y por la boca, y el más pequeño, un Willow que ha recibido palos como nadie, se echa a llorar. Pasaje de la séptima escena de MONDO CANE.
Tras varios años de debate alrededor de la “Crisis Climática” ahora llamada “emergencia climática”, y en el pasado, cambio climático y ahora apareció “también” el festival del virus “Corona”. En esta fase van aflorando algunas de las falacias con las que van regando los diferentes bandos sus posiciones enfrentadas y de momento gana el equipo verde del cambio climático, y el de control total en el caso del coronavirus, ya ambos en “estado de emergencia” (nombre interino).
La realidad israelí, “el supuesto aislamiento internacional”, relativiza el aislamiento real en los sujetos que en todo el mundo permanecen confinados en sus casas, por la pandemia. “La gran jaula”, en la que los noticieros europeos colocan a Israel, es ahora un fenómeno transnacional, compartido por ciudadanos de países amigos y enemigos.
La cuestión del cuidado del planeta tierra está en el mismo nivel que el cuidado de la salud de los humanos y las especies, desde la época del Diluvio Universal (que según Wikipedia: es el nombre de una supuesta inundación que duro 40 días y se describe en el Génesis,7:2, que data del siglo VI A.C.) y también en el poema de Gilgamesh (relatado en la Babilonia antigua en el 2100 A.C.). Es de suponer que hay más creencias al respecto, algunas teorías y algunos dogmas improbables también.
No es casualidad, que todo lo que acontece, o no, en el “Diluvio”, manipuló a casi todos los pueblos del planeta durante milenios, pasando de los que piensan que se trata de una alegoría, a los que intuyen una base histórica que diese origen al Mito.
Mucho antes de que los humanos descubran el petróleo, el carbón, el diésel, la deforestación de la Amazonia y otros ingredientes del “merengue climático”, ya hubo en esta misma tierra sucesos conocidos o deducidos por el estabilishment científico, de calentamientos y enfriamientos globales, que tienen una explicación científica y que seguramente no se admitirá su veracidad, de momento, por ninguna de las partes implicadas.
También pandemias, como la de 1918, llamada spanishflu, aunque no comenzó en España, durante la cual murieron más de 50.000.000 de personas cuando el mundo contaba con una población muchísimo menor a la actual. España fue uno de los más afectados con 8 millones de personas infectadas y 300.000 personas fallecidas.
Lo interesante, amén de la discusión científica y política, esta última: utilizando fake Info; y ambas “atrincherándose”, es seguir probando y descubriendo nuevas fuentes de energía o soluciones a la pandemia actual. tenemos disponible en el planeta tierra: el sol, el viento, las mareas y el aire para generar una nueva plataforma, que permita crear energía a coste aceptablemente bajo, y desarrollar, en el camino, industrias tecnológicamente avanzadas que ofrezcan nuevos puestos de trabajo y ayuden al cambio de paradigma que ya vemos en el horizonte cercano.
En el caso del coronavirus a pesar del rápido contagio en algunos países como China, Italia y España también, no dejaría de ser una gripe más en un mundo inmensamente globalizado desde el punto de vista de la información expansiva, “al minuto”.
Las noticias y los posicionamientos sobre el clima y esta pandemia, producen volumen de información sobradamente inexacta y, sobre todo, no probada. De tal manera que muchos de los agoreros de la futura extinción del planeta tierra y los partidarios de medidas urgentes y agresivas, en el caso del corona virus, se montan sobre una producción pseudo científica, poco probada. Ya que por ejemplo la subida del nivel del mar está en discusión hace varios decenios, y la amenaza es parte de la táctica de los movimientos ecologistas, ya que no existen comprobaciones fiables al respecto.
En el caso de la actual pandemia es prematuro tomar posición ya que estamos en medio de un suceso inédito en los últimos 100 años.
Por otra parte, si fuese cierto que el mar se elevará en toda la superficie terrestre, aproximadamente un metro en el año 2100 como predican los científicos del calentamiento. Los gobiernos y municipios deberían dejar de construir en las costas, y evacuar ciudades costeras antes de la catástrofe que se avecina, según ellos, cada vez más rápido.
Shimon Edenburg
Mondo fake
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aurora-israel.co.il
Un hombre con chaqué se coloca frente a un piano de cola y empieza a tocar la segunda Rapsodia húngara de Liszt. Junto a él, en la escena, siete hombres alineados de más grande a más pequeño son abofeteados por el director de orquesta. Cuanto más se acelera la melodía más llueven los cachetazos. Los primeros planos se deleitan con la mano que colisiona con los mofletes enrojecidos de esos pobres tipos. Al acabar, todos sangran por la nariz y por la boca, y el más pequeño, un Willow que ha recibido palos como nadie, se echa a llorar. Pasaje de la séptima escena de MONDO CANE.
Tras varios años de debate alrededor de la “Crisis Climática” ahora llamada “emergencia climática”, y en el pasado, cambio climático y ahora apareció “también” el festival del virus “Corona”. En esta fase van aflorando algunas de las falacias con las que van regando los diferentes bandos sus posiciones enfrentadas y de momento gana el equipo verde del cambio climático, y el de control total en el caso del coronavirus, ya ambos en “estado de emergencia” (nombre interino).
La realidad israelí, “el supuesto aislamiento internacional”, relativiza el aislamiento real en los sujetos que en todo el mundo permanecen confinados en sus casas, por la pandemia. “La gran jaula”, en la que los noticieros europeos colocan a Israel, es ahora un fenómeno transnacional, compartido por ciudadanos de países amigos y enemigos.
La cuestión del cuidado del planeta tierra está en el mismo nivel que el cuidado de la salud de los humanos y las especies, desde la época del Diluvio Universal (que según Wikipedia: es el nombre de una supuesta inundación que duro 40 días y se describe en el Génesis,7:2, que data del siglo VI A.C.) y también en el poema de Gilgamesh (relatado en la Babilonia antigua en el 2100 A.C.). Es de suponer que hay más creencias al respecto, algunas teorías y algunos dogmas improbables también.
No es casualidad, que todo lo que acontece, o no, en el “Diluvio”, manipuló a casi todos los pueblos del planeta durante milenios, pasando de los que piensan que se trata de una alegoría, a los que intuyen una base histórica que diese origen al Mito.
Mucho antes de que los humanos descubran el petróleo, el carbón, el diésel, la deforestación de la Amazonia y otros ingredientes del “merengue climático”, ya hubo en esta misma tierra sucesos conocidos o deducidos por el estabilishment científico, de calentamientos y enfriamientos globales, que tienen una explicación científica y que seguramente no se admitirá su veracidad, de momento, por ninguna de las partes implicadas.
También pandemias, como la de 1918, llamada spanishflu, aunque no comenzó en España, durante la cual murieron más de 50.000.000 de personas cuando el mundo contaba con una población muchísimo menor a la actual. España fue uno de los más afectados con 8 millones de personas infectadas y 300.000 personas fallecidas.
Lo interesante, amén de la discusión científica y política, esta última: utilizando fake Info; y ambas “atrincherándose”, es seguir probando y descubriendo nuevas fuentes de energía o soluciones a la pandemia actual. tenemos disponible en el planeta tierra: el sol, el viento, las mareas y el aire para generar una nueva plataforma, que permita crear energía a coste aceptablemente bajo, y desarrollar, en el camino, industrias tecnológicamente avanzadas que ofrezcan nuevos puestos de trabajo y ayuden al cambio de paradigma que ya vemos en el horizonte cercano.
En el caso del coronavirus a pesar del rápido contagio en algunos países como China, Italia y España también, no dejaría de ser una gripe más en un mundo inmensamente globalizado desde el punto de vista de la información expansiva, “al minuto”.
Las noticias y los posicionamientos sobre el clima y esta pandemia, producen volumen de información sobradamente inexacta y, sobre todo, no probada. De tal manera que muchos de los agoreros de la futura extinción del planeta tierra y los partidarios de medidas urgentes y agresivas, en el caso del corona virus, se montan sobre una producción pseudo científica, poco probada. Ya que por ejemplo la subida del nivel del mar está en discusión hace varios decenios, y la amenaza es parte de la táctica de los movimientos ecologistas, ya que no existen comprobaciones fiables al respecto.
En el caso de la actual pandemia es prematuro tomar posición ya que estamos en medio de un suceso inédito en los últimos 100 años.
Por otra parte, si fuese cierto que el mar se elevará en toda la superficie terrestre, aproximadamente un metro en el año 2100 como predican los científicos del calentamiento. Los gobiernos y municipios deberían dejar de construir en las costas, y evacuar ciudades costeras antes de la catástrofe que se avecina, según ellos, cada vez más rápido.