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Palabras de Bea Roter

Me alegrar participar en este evento en el que Shimon nos otorga su primer ensayo, el que, según sus propias palabras, constituye «un navegar en mares de agua, tierra y aire; a modo de ejercicio, de hacer surco al arar, de tender un puente de partida, de virar en las redes del recuerdo…»

Quiero comenzar agradeciéndole a Shimon su espíritu aventurero y creativo, su arrojo al adentrarse en un terreno complejo y disperso, pero no por eso menos sustancial, para todo aquel que vivió la mayor parte de su vida en el siglo XX; terreno que despierta en cada uno preguntas que no tienen respuestas en ningún esquema conocido, y cuya manera de adentrarse en ellas será, indudablemente, y según el espíritu de este tiempo: subjetivo desde múltiples puntos de vista; ensayando y abriendo senderos y no formulando respuestas cerradas y definitivas.

Recorro el libro a través de las páginas que marqué, las frases que subrayé a modo de recordarlas o para volver a ellas o por qué quisiera firmarlas. Tuve muchos momentos de encuentro en el texto, de encontrar las palabras para lo que me ocupa, lo que todavía no formulé pero lo puedo reconocer al encontrarlo. Ese encuentro-reencuentro, es una de las tramas que constituyen la red que nos sostiene como sujetos en términos de espacio mental, espiritual, psicológico, indispensable para el sujeto como lo son las 4 paredes para la seguridad cotidiana. Mucho se ha dicho en psicoanálisis acerca de la caída de la autoridad, de las ideologías y todas las versiones de apoyo, dependencia, cobijo para el sujeto. No tenemos otra que salir a buscar nuestra solución particular para este momento; nuestra táctica para poder con lo inabarcable, lo imposible y todos los desafíos de nuestro encuentro siempre dinámico con la realidad.

Shimon se posicionó como quien levanta la mano y se anima a empezar con pasión, entusiasmo, osadía y modestia, al mismo tiempo, y le deseó a cada uno y a mi misma que su acto sirva de inspiración para todos los que navegamos en las mismas tinieblas de nuestro tiempo.